jueves, 9 de febrero de 2012

La literatura puertorriqueña


Nuestra literatura puertorriqueña refleja, a través de los años y hasta el presente, el gran impacto causado por la colonización de España y Estados Unidos a la Isla.  En nuestra narrativa, es visible tal impacto por las consecuencias políticas, culturales y sociales que han hecho notable la evolución de la identidad puertorriqueña en esta. No es hasta el siglo XIX, que encontramos las primeras expresiones en nuestra literatura puertorriqueña sobre nuestra identidad de lucha sobre los derechos.  Y del amor por la patria y en defensa de nuestra ideología nacional y sobre todo en defensa sobre nuestros derechos como seres humanos puertorriqueños, se da rienda suelta a la unión de  grupos de escritores puertorriqueños que manifiesten dichos sentimientos a través de las letras.  Como consecuencia de acontecimientos históricos determinantes, tales como eventos como la dominación por los españoles; el evento de 1898, la Invasión de los Estados Unidos a la Isla y el evento de La gran depresión económica a partir del 1928, el cual dio lugar a que los jíbaros y trabajadores puertorriqueños comenzaran a experimentar el cambio de la vida del campo a las costas y ciudades, hasta la emigración hacia Estados Unidos años más tarde, señalan en la historia y sobre todo en la literatura temas como lo son el pesimismo y la frustración y comienza el resurgir de un, como varios escritores definen, “patriotismo simbólico” y la lucha por la justicia e igualdad de derechos.
            A partir del 1930, la literatura retoma sus raíces y comienza un resurgir de temas como la añoranza de los valores nacionales y culturales del pasado, identidad nacional y el significado de ser puertorriqueño, la lucha contra el colonialismo y la emigración hacia los Estados Unidos, entre otros.  Esta nueva literatura reflejaría los cambios políticos, sociales y económicos vividos en Puerto Rico y “donde se puede empezar a hablar de la existencia de los primeros intelectuales puertorriqueños.” “La narrativa participa de ese afán por recuperación del alma colectiva puertorriqueña, situándola dentro de la esencia universal de toda la humanidad, es decir, procura encontrar su lugar  en el mundo desde la propia esencia del ser criollo, desde la propia realidad insular, y más concretamente desde la vida en el ámbito rural.” (Gacía, H. A., Literatura de Puerto Rico II). 

Referencias:
Cancel, M. (2008). La narrativa de la generación del 30. Recuperado de

García, H.A. (s.f.). Literatura de Puerto Rico II. Recuperado de
 
Rivera de Álvarez, J. (1983). Literatura puertorriqueña: su proceso en el tiempo.
España:    Ediciones Partenón.


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